El Aceite Esencial de Lavanda se destila al vapor para formar un líquido concentrado que contiene la “esencia” de la planta y su fragancia.
Conocido por sus propiedades calmantes, se ha utilizado durante siglos de diversas maneras para ayudar a calmar y equilibrar. Con un aroma rico y calmante, el Aceite Esencial de Lavanda se utiliza a menudo para ayudar a relajar los sentidos antes de acostarse.
Puedes usar el aceite de Lavanda cuando cocinas para suavizar los sabores de los cítricos en salsas de limón para pollo o pescado, mermeladas, ensaladas de cítricos y más. El aceite de Lavanda también agregará un toque de sabor a los adobos, productos horneados y postres.
– Propiedades antibacterianas y antimicóticas: Está demostrada su capacidad para combatir virus y bacterias.
– Efecto calmante, facilita el sueño, relaja músculos y es excelente en estados de ansiedad y estrés.
– Cicatrizante de heridas y quemaduras. Mejora las picaduras de insectos.
– En cosmética se utiliza contra el acné y la dermatitis.
– Propiedades analgésicas: Mitiga el dolor y la inflamación en afecciones dermatológicas, musculares o contusiones.
PRECAUCIONES:
No ingerir.
Los aceites esenciales no deben ser aplicados directamente en la piel , solo diluidos en un aceite o base conductora.
No utilizar en embarazadas, niños menores de 3 años, enfermedades crónicas, salvo indicación de profesional.
Mantener el frasco bien cerrado, fuera del alcance de los niños, lejos de la luz, en lugar fresco y seco.
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